Por qué los dientes deben durar toda la vida

Los dientes están concebidos para que nos acompañen toda la vida porque al formar parte de la cavidad oral nos sirven para realizar la función de masticar que es el primer paso del proceso de la digestión.

Con los dientes cortamos, desgarramos, trituramos y molemos los alimentos para poder realizar la deglución de estos.

El proceso de la digestión comienza en la boca, donde se realiza la masticación y la deglución de los alimentos, así como el habla y la fonación.

También intervienen en la función del habla y son imprescindibles para tener estabilidad muscular y articular de la mandíbula.

Tipos de dientes

De acuerdo a sus características anatómicas y funciones, los dientes se clasifican en 4 grupos: los incisivos, los caninos, los premolares y los molares.

Los incisivos son los dientes ubicados en el centro de la boca, son cuatro incisivos superiores y cuatro inferiores, su función es cortar los alimentos.

Los caninos están a lado y lado de los incisivos. Dos en la parte superior, uno en cada lado, y dos en la parte inferior, su función es la de desgarrar los alimentos. 

Los premolares se ubican al lado de los caninos y antes de los molares: cuatro arriba, dos a cada lado, y cuatro abajo. Su función es ayudar a triturar los alimentos. 

Los molares están al final de la boca. Son doce y su función principal es triturar y masticar los alimentos. 

Es muy frecuente encontrar personas que tienen restauraciones de más de 20 años en sus molares, que presentan deterioro, y ponen en riesgo su salud oral.

Cada vez que un molar pierde una de sus partes, se disminuye su resistencia y la posibilidad de que dure.

Molares con amalgamas como el de la imagen, tiene el riesgo de fracasar más temprano que tarde.

Existen procedimientos para  conservar la vitalidad de estos dientes sin tener que desgastar su tejido remanente y lo más importante, deteniendo su deterioro.

El disilicato de litio es un material altamente resistente, durable, adaptable, de fácil manejo, traslúcido y de tonalidad natural, características que lo convierten en una opción muy recomendada para restauraciones estéticas.